¡Muy buenas!
Seguramente esta no es la newsletter que esperabais, pero en parte esto venía siendo la crónica de una muerte anunciada. Como venía adelantando en los últimos meses, no estaba sintiéndome ya a gusto con el formato de la newsletter. Y eso es algo que no me gusta. Mientras que la newsletter tiene la mitad de vida que Bacteriófagos, el podcast no me genera esa sensación, pero la newsletter ha dejado de ser una motivación para ser una obligación, y eso está mal.
Está mal porque yo considero que mi única obligación es el trabajo, y lo es porque necesito poder pagar los recibos y la comida. Pero cualquier otra cosa que haga en la vida, la haré porque me motive y no porque “toca”. Pero si ya los meses anteriores me veía un poco presionada temporalmente, hace unos días estaba ya pensando que a ver de dónde quitaba tiempo porque me “tocaba” preparar la newsletter. Así que hasta aquí hemos llegado.
No será el primer proyecto que ponga en pausa, ni el último. Porque la vida va cambiando, y hay que tomar el rumbo que más interese en cada momento. También es cierto que aquí hay una comunidad que se formó en un momento muy concreto y que esa situación ya hemos querido dejarla en el pasado. Y aunque las estadísticas me indican que esta newsletter no va directa a la papelera de reciclaje, tampoco tengo la sensación de que se procese todo lo que se ve.
Dicho todo esto, esto no quiere decir que mañana vaya a cerrar esta página. Esto quiere decir que voy a tomarme un descanso para definir el rumbo del resto de mis proyectos de cara al nuevo curso. Dice siempre Emilcar que el verano es una época muy importante para estas cosas porque es cuando preparas lo que viene. Como yo soy muy buena alumna (o al menos tengo muy buena intención), hace años que en verano me programo todos los temas de Bacteriófagos (permitiendo cierta flexibilidad). Este año intentaré hacer otros huecos, que se ajusten a mi nueva vida, que me den una orientación, pero que no sean inflexibles.
Pero el descanso no sé si tendrá vuelta de correo presente o simplemente será la muerte definitiva. O quizá vuelva con un nuevo formato, yo que sé. Mientras pienso qué quiero hacer con cada cosa, me encantaría que me hagáis llegar vuestros comentarios, mensajes con lo que sea que os gusta o no os gusta o como os gustaría. Y no penséis que es presionarme a nada, solo quiero saber vuestras opiniones.
En cualquier caso, por si no nos volviésemos a leer, ¡Hasta luego y gracias!
Hola Carmela.
Yo te acabo de conocer, como quien dice, pero me gustaría que siguieras. Por si te sirve. Pienso como Pedro, así que hazle caso :-)
Yo solo paso para mandarte un abrazo fuerte y para decirte que a veces es necesario parar, cambiar el rumbo o no cambiarlo, pero parar y respirar, y me alegro de que te hayas dado cuenta y te felicito por ello, porque los humanos a veces somos (muy ) estúpidos y nos damos cuenta de eso cuando ya explotamos. un abrazo grande